Omar Alexis Ramos
Una selva de cristales de cuarzo
devela la materia incandescente de la aurora.
Mi nombre es Ulises.
Tengo la piel encendida con relatos,
mi voz es astillero donde nacen barcas de mármol
para poblar el mausoleo de los mares.
Camino con la frivolidad del vampiro
para seducir la danza invernal.
Me ato las venas de aquí al infinito,
demoliendo la roca calcárea de los días.
Mientras viajo, mi sangre corre intrépida
entre los monumentos
a las horas vividas
con la esperanza agolpada entre presagios oníricos.
Amo la Perla de un desierto utópico,
única habitante del canto,
donde no hay brisa.
Ni luz.
Sólo caudales de silencio.